Descripción
La familia de la ISO 14000 es un conjunto de normas ambientales, orientadas en la gestión ambiental, los productos, la valoración de impactos ambientales; entre otras. Todas pensadas en la gestión ambiental para la conservación de los recursos del medio ambiente.
La norma se basa en una mejora continua a partir del ciclo PHVA y se encuentra estructurada en 5 módulos.
1. Política ambiental: A través de la política se genera la estructura necesaria para poder establecer los objetivos y las metas ambientales en el sistema de gestión.
2. En la planificación: Se establecen los objetivos y los procesos necesarios para conseguir los resultados deseados de acuerdo con la política ambiental de la empresa que se haya definido.
3. La implementación: Consiste en generar los contenidos de los procesos del Sistema de Gestión para comprobar el grado de eficacia.
4. En la evaluación: Verificación de las acciones y decisiones que ese hayan tomado con respecto a las directrices.
5. La revisión por la dirección: Supone la evaluación del sistema, con el resultado de esto surgirán las decisiones para llevar a cabo la mejora continua del Sistema de gestión.
La responsabilidad ambiental empresarial es el mecanismos de producción mas limpia que deben aplicar las empresas para minimizar los impactos que producen al medio ambiente, es decir, conseguir una producción más limpia en las actividades de producción.
Estas acciones son voluntarias por la organización, sin importar su actividad económica, tamaño de la empresa o la ubicación geográfica, todo esto es con el fin de reducir su impacto ambiental y de esta forma ayudar a la conservación de los recursos naturales.
De esta manera contribuyen a:
– El reconocimiento de sus productos
– Desarrollo sostenible de la empresa
– Mejorar la calidad de vida de los habitantes de los alrededores.
– Incremento de la producción
– Incremento económico
– Crecimiento empresarial
Las auditorias internas funcionan para conocer el estado del sistema de gestión de la empresa, allí se identificarán las situaciones que conllevan a no conformidades o acciones correctivas, lo anterior como insumo para demostrar la mejora continua. La evaluación del desempeño debe realizarse para la identificación de puntos críticos en el sistema de gestión tanto en situaciones internas como externas. Durante esta actividad se miden los cambios, se hace seguimiento de los objetivos, se revisan los recursos, todo esto con el fin de lograr una gestión ambiental responsable.