Descripción
Muchas de las costumbres que forman parte de nuestro estilo de vida interfieren negativamente en nuestro desempeño en el trabajo. Por ejemplo, consumir bebidas alcohólicas con frecuencia nos predispone más a los accidentes, disminuye el rendimiento y afecta las relaciones con jefes y compañeros.
Una acción repetida se vuelve un hábito, un hábito repetido se vuelve una costumbre y la práctica de una serie de costumbres se vuelve un estilo de vida.
No obstante, lo importante es que cada uno haga su propia lista y tome conciencia de cuáles son aquellos hábitos que más le afectan para luego asumir responsablemente el compromiso consigo mismo de empezar a cambiarlos.
Por esto es muy importante debemos identificar aquellas costumbres personales que afectan nuestra salud y el buen desempeño laboral.
El estilo de vida saludable es integral porque involucra la buena alimentación, la recreación, el sueño, el ejercicio físico, el alimento del espíritu, entre otros factores personales, familiares y sociales.